Reportaje de boda en un teatro.

Mi último reportaje de boda de 2021 fue el de Quique y Darío. Una pareja que superó todas las barreras que le puso la pandemia y por fin, al tercer intento, consiguieron llevar a cabo su reportaje en Octubre de 2021. Este reportaje me planteaba dos situaciones nuevas en mi trabajo como fotógrafo de boda. Por un lado, la realización de mi primer reportaje de boda homosexual, algo que me hizo mucha ilusión. Por otro lado, la realización de mi primera boda civil en un teatro. En un principio pensé que el lugar escogido presentaría muchas ventajas pero una vez en el teatro me di cuenta de que no es un sitio fácil para la fotografía. 

Por un lado, la tenue iluminación que contribuye a crear un entorno íntimo y romántico es un gran inconveniente para la fotografía. Obliga a utilizar el flash y a potencias altas y complica encontrar el punto de enfoque óptimo. Sin embargo, al final el resultado, por lo menos para mí, a sido bastante satisfactorio. El fondo oscuro del treatro ayudaba a conseguir fotografías al estilo de un estudio fotográfico, donde muy pocos elementos distraen la atención de los novios y los invitados. Es algo a lo que no estamos muy acostumbrados y que por lo tanto también hace que el reportaje sea algo original y novedoso. 

Después de la ceremonia fuimos al Generalife a hacer algunas fotos de recién casados. Tengo que decir que la gestión de la Alhambra con estos temas está demasiado burocratizada. Exigiendo realizar una reserva y permiso para fotografía previo y después en la venta de entradas tienes que pasar por varias ventanillas que confirman todo de nuevo hasta que por fin pasas al interior. Todo esto, con el añadido de que ha Darío con los nervios se le olvidó el DNI, hizo que el tiempo que teníamos planeado utilizar para fotos en el Generalife se acortara bastante.

Por suerte, Quique y Darío eligieron el Hotel Alixares para la fiesta de celebración. Como está tan cerca de la Alhambra el poco tiempo que tuvimos lo pudimos aprovechar al máximo. En el hotel, la fiesta fue todo un éxito con risas, bailes, sorpresas e incluso alguna que otra lagrimita de emoción. Además, el baile estuvo muy animado y como los novios decidieron no hacer fotos en los preparativos y cambiarlo por una hora más de fotografía en el baile nos dio tiempo a sacar un montón de fotos muy divertidas y dinámicas.