¿Reportaje de boda posado o natural? Mejor los dos.

Durante un reportaje de boda da tiempo a hacer muchísimas fotos de distintos estilos. Por eso creo que no es necesario elegir. Seguro que puedes tener una foto espontánea con una sonrisa y mirada preciosas, y en otra ocasión una foto más preparada donde se vea impresionante el vestido de la novia y un cuerpo estilizado.

Cuando estoy fotografiando una boda, me doy cuenta de que hay ocasiones en las que hay que estar atento para captar las emociones espontáneas o el momento concreto de una forma muy natural, y otras ocasiones en las que se le puede sacar mucho partido al entorno, al vestido y a los modelos con los que cuentas, preparando y dirigiendo la toma. En ambos casos se puede dar que una fotografía espontánea parezca preparada y que una preparada parezca espontánea.

También es muy interesante que un fotógrafo sea capaz de empatizar con los novios y descubrir en que momento es interesante darles intimidad y libertad, y en que momento es mejor tomar parte y dirigir a los novios. Esa es la ventaja de contar con un fotógrafo versátil, ágil con la cámara para captar esos momento espontáneos, y cuidadoso con los detalles para esos posados impresionantes.

Como ejemplo, podéis ver a continuación una selección de mi último reportaje en Granada. En este caso tuve la suerte de contar con Antonio y Beatriz. Una pareja preciosa que, aunque no lo son, bien podrían ser modelos profesionales.

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